En gran medida, utilizan el Octane porque es el primer coche con el que se comienza, y es que al final, el coche que más utilicéis y os atraiga más, será el que más os guste para conseguir las máximas victorias posibles. Lo importante es que os centréis en un modelo de coche concreto y después de practicar mucho, probablemente podáis cambiar a otro.

Familiarizaros con los controles básicos

Lo más importante es que os familiaricéis con los controles básicos, sobre todo para conocer todas las maniobras y poder trabajar con ellas. Lo fundamental es aprender a impulsar, esquivar, frenar y controlar la rotación del coche, puede ser fácil, pero si os centráis solo en golpear el balón puede ser un completo lío.

Por ejemplo, el impulso les da a los jugadores la capacidad de hacer zoom alrededor del mapa e incluso volar; esquivar hace que el coche de un giro y a su vez pueda golpear el balón a mucha velocidad; frenar será importante cuando tengáis que deteneros y tomar una decisión. Jugad con todos estos controles lo suficiente como para sentiros cómodos.

Aprended a hacer un buen saque inicial

Cuando un partido ha comenzado o después de un gol, os enfrentaréis a vuestros oponentes para hacer un buen saque inicial. Este será un buen momento que determinará quién anota el gol, por lo que es importante hacerlo bien. Está claro que, si consiguís generar un buen impulso enviaréis el balón hacia la portería de vuestros oponentes y, automáticamente, tendréis ventaja.

Controla el impulso

Dentro de los controles básicos e incluso para aprender a hacer un buen saque inicial, el impulso se convierte en un control muy importante dentro de cada partido. En Rocket League vais a estar mucho tiempo utilizando este control y claro, el impulso es limitado, con lo que tendréis que tener cuidado para no consumirlo rápidamente. Tanto en defensa como en ataque puede ser la diferencia entre marcar un gol o evitarlo, dando la posibilidad de alcanzar un balón fuera de vuestro alcance o golpearlo con más fuerza.

Usad la pared a vuestro favor

La arena donde se disputan las partidas está compuesta por un mapa cerrado con paredes y techo. Esto no está diseñado solo para evitar que el balón se escape del recinto, también es posible usarlas para desviar la pelota, como en un billar. Pero no se queda ahí la cosa, es posible correr por las paredes y el techo si lográis la aceleración suficiente llegando a balones difíciles y golpeándolos desde ángulos más rebuscados. Usad bien la pared, puesto que os dará mucha ventaja en cada partido.

Comunicaros con vuestros compañeros

Tanto la comunicación verbal como la no verbal dentro de un partido de Rocket League es bastante esencial. Al final, no deja de ser un juego cooperativo y muchos jugadores se pueden sentir frustrados cuando no hay comunicación dentro del equipo. No todo consiste en volar hacia un balón para meter un gol, sino en establecer una buena estrategia para que el partido llegue a darte una victoria.